REINCORPORACIÓN DE ESPINOLA Y DEL VALLE
La última lucha contra los despidos masivos, que duro más de un mes e incluyo un paro de 6 días, no pudo impedir que más de 20 compañeros quedaran en la calle (muchos de ellos activistas). La derrota de esta lucha es exclusiva responsabilidad del STIA provincia y de su secretario general (Morán) que trabajaron incansablemente con la patronal y el ministerio de trabajo para dividir la fábrica. El sindicato aisló la lucha de Fargo de otras (Terrabusi, Arcor, 9 de Oro), movilizo a la patota contra los trabajadores y la máxima traición vino de la mano de una “urna” con la falsa opción de “parar – no parar”. El único fin de la “elección” era destruir la unidad de la fábrica.
El cuentito de Morán para adormecer a los trabajadores consistía en que era preferible “perder 10 puestos de trabajo y no 300”. La patronal y el sindicato juraban que los despidos terminaban con los “20 revoltosos”.
En oposición a todo esto los trabajadores y delegados de Fargo denunciaban que los despidos no respondían a causales económicas sino a una causal política: aniquilar el proceso de organización de la fábrica y el desarrollo de un agrupamiento obrero independiente de la burocracia y la patronal para luego proceder a un ataque en regla contra toda la masa obrera (aumentos de los ritmos de producción, mayor flexibilidad, quita de varias conquistas logradas en los últimos años, etc.) El mismo objetivo que la patronal de Terrabusi.
El tiempo dio la razón a los obreros ya que a tres semanas de los despidos masivos la patronal incorporó a su plantel 40 trabajadores. Evidentemente el problema no era la “merma del trabajo”.
El cuentito de Morán para adormecer a los trabajadores consistía en que era preferible “perder 10 puestos de trabajo y no 300”. La patronal y el sindicato juraban que los despidos terminaban con los “20 revoltosos”.
En oposición a todo esto los trabajadores y delegados de Fargo denunciaban que los despidos no respondían a causales económicas sino a una causal política: aniquilar el proceso de organización de la fábrica y el desarrollo de un agrupamiento obrero independiente de la burocracia y la patronal para luego proceder a un ataque en regla contra toda la masa obrera (aumentos de los ritmos de producción, mayor flexibilidad, quita de varias conquistas logradas en los últimos años, etc.) El mismo objetivo que la patronal de Terrabusi.
El tiempo dio la razón a los obreros ya que a tres semanas de los despidos masivos la patronal incorporó a su plantel 40 trabajadores. Evidentemente el problema no era la “merma del trabajo”.
SE REABRE EL CONFLICTO
El 15 de septiembre la patronal, que se “comprometía a cesar con los despidos”, vuelve a la carga con los despidos de dos reconocido luchadores de la fábrica (Luis Espinola y Marcos Del Valle). La patronal parece haber cambiado su táctica de despidos masivos por los despidos hormigas o en cuenta gotas. Hay que ponerles un límite a estos negreros!
Los compañeros despedidos se plantaron y están decididos a luchar por sus puestos de trabajo. Su primera medida de lucha consistió en ir a la puerta de la fábrica para convocar a la unidad obrera contra los despidos. Presentaron un ampara en la justicia laboral para que se los reinstale en sus puestos de trabajo denunciando una clara persecución sindical y política.
El partido obrero llama a propagandizar esta lucha y a apoyarla fuertemente.
Reclamamos la reincorporación ya mismo de los compañeros despedidos! Basta de persecuciones y despidos en Fargo!
Que el STIA convoque ya mismo a una huelga general de 24hs por Terrabusi y Fargo!
J.G
No hay comentarios:
Publicar un comentario