A pesar de la viva oposición de los luchadores indignados de España, el día jueves 18/8, a las 12:00 pm aterrizaba en el país el avión en donde venía “su santidad” (excelente uso de las comillas) el Papa Benedicto XVI.
La negativa del pueblo a que dicha personalidad visite suelo español se debe en su mayoría a que el gobierno “socialista” (ídem anterior) de José Luis Rodríguez Zapatero prometió planes de austeridad brutales contra el pueblo para salvar a los bancos y a la economía quebrada de dicho país, mientras que para recibir a la cabeza del catolicismo se han utilizado 100 millones de Euros. Con esta cantidad de dinero ¿Cuántos indignados menos hubiese tenido este reino peninsular?
Recordemos que el año pasado en una visita realizada por este personaje en dicho país condenó el matrimonio homosexual y el derecho al aborto, dos derechos ganados, no gracias al gobierno del PSOE, sino por años y años de lucha del pueblo. Con este recuerdo se hace obvio por qué no se dio marcha atrás con esta visita: el gobierno espera que “su santidad” se pronuncie por el orden y la paz, es decir que los indignados se aguanten los ajustes y las miserias sin chistar ni quejarse.
Ni el PSOE, que defiende los intereses de los capitalistas españoles ni el papa, cabeza de una de las organizaciones que lleva en su seno a la mayor cantidad de acusados por delitos de abuso sexual y pedofilia; buscan con esta visita resolver los problemas del pueblo. Al contrario buscan que el pueblo maravilloso de los indignados abandone la lucha o en última instancia legitime la represión que el PSOE ya viene realizando contra el pueblo.
La lucha del pueblo español debe plantear:
º No a la utilización de sumas millonarias para la visita de un hombre a España.
º Que el dinero vaya a sus legítimos dueños, los trabajadores españoles.
ª No a los planes de austeridad.
º Basta de represión al pueblo que lucha.
Hoy más que nunca ¡Que la Crisis del Capitalismo la paguen los Capitalistas!
Juan UJS - MORENO
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